El Yeti no es mi padre

(Relatos, Cine, Música....)

Claro, para que negarlo.

Es, sin duda, el peor momento de mi vida, lo he tapado con besos falsos, con caricias frias, con miradas perdidas, y con gritos huecos. Jamás podré perdonar, bien sé y bien sabré, para el resto de mi vida. Nunca he sido malo, nunca he odiado, pero esta vez la vida se ha pasado. No puedo llegar a odiarla, cada ser actua al nivel que quiere, al nivel que necesita... Pero, ¿porque me ató y me abandonó en esa pútrida y fría jaula durante tanto tiempo?... Me prometió un tiempo mejor, una vida más clara, me perjuró el principio del fin de la peor etapa, me prometió la luna... Pero jamás volvió. Las promesas eran falsas. Me hizo creer en un falso calor azul, en una llama lejana de ideas y alegrias, con sus elegantes risas y sonrisas. ¿para qué negarlo?

Ojos tintados y labios pintados. ¿Con quién te enfrentarás hoy? ¿Con cuantos? ¿A cuantos enjaularás en esta tierra? Tanto tiempo perdido buscando el oro, tanto tiempo perdido a su lado buscando un bien cumún...Tantas lágrimas perdidas, tanto sudor derramado, tanta falta de sueño, tanta falta de hambre... Desperdicio de enrgía que me dejó sin aliento. Tanta falsedad, tanto juego, tanta irresponsabilidad, tanto amor desperdiciado sin justificar, tanto mal, tanto bien egoista, tando dolor, tanto frio en la cama. Tanta anestesia que gotea por el techo de mi habitación, empapandome la cara y haciendo que me despierte en medio de la peor de mis pesadillas. Eres veneno, eres corrosivo, ácido mortal que recorre mis venas a cada instante, haces que mi corazón se muera lentamente agujereandose en cada bombeo.

Te escondes trás de tí, tocando el xilofono más dulce que existe en este mundo, pero solo para ti, para nadie más. ¿Si tienes tanto que dar? ¿Por qué no lo das? ¿No eras tan maravillosa? ¿Tan excepcional? ¿tan perfecta y tan buena? ¿tan sensible y con tanto corazón? Pues debes serlo, porque sigo completamente enamorado de ti. Y no sé cuando acabará esto.

Somo unos Románticos.

Somos aquellos que al despertar se quedan sentados en la cama mirando al suelo. Refunfuñando. Somos aquellos que siempre miramos sobre las cabezas de la gente para encontrar nuestra suerte. Intentamos adivinar la dimensón de nuestro sentimiento, aprovechamos cada instante para explotarlo. Somo los primeros que decimos, no volveré a estar mal, cuando aun no hemos dejado de estarlo. Pensamos en ti, pensamos en ellos, pensamos en mi, como si fueramos la misma persona. Vivimos con fuerza las cosas buenas, y abrazamos las malas. Vivímos más porque el tiempo nos pasa más despacio. Debajo de nuestra sonrisa se divisan las ojeras, y bajo nuestra energía... Nuestro sueño. Unos dicen, que bonito! Nosotros lo vivimos. Siempre que hacemos algo, lo hacemos para encontrar la suerte, el amor... Pero nunca ocurre y desesperamos. Nos deprimimos, lloramos y al levantarnos, nos quedamos sentados en la cama mirando al suelo. Refunfuñando.

No nos queda nada, nunca lo hemos tenido, lo nuestro no tiene tacto, no es palpable, ni visble, ni respirable. Siempre creemos que sabemos amar, pero solo sabemos sentirnos agusto con la oportunidad hasta que se escapa. La locura, la anfitriona de los actos de los Románticos que prenden fuego a las alas de la oportunidad perdida.

No somos frios, tenemos más corazón que la carne que palpita... Y puede que hoy sea el día, en que aprendamos a abrirnos al mundo para dejar de amar y dejar que nos amen. Para poder tocar la médula ósea de un carnaval desnudo. Al son de 100 trompetas y un tambor que resuena en lo más alto del eco del corazón de un Romántico. Por eso nos alzamos, nos dejamos ver y nos abrimos a la gente, para que solo con el tacto de nuestra piel puedan ser felices para toda la eternidad.