El Yeti no es mi padre

(Relatos, Cine, Música....)

Sin marcha atrás.

Se derrama la vida, se diluye el porvenir, se mueren los lirios y se acoplan las piedras en cada pedacito verde que reinaba en tu mundo.

Miras hacia abajo y ves tus pies, en blanco y negro, sobre tablillas de madera. Intentas moverte, pero te das cuenta de que tienes las manos atadas a la espalda. Levantas la mirada y ves que tienes a miles de personas que te observan. Te percatas de que tu cuello esta atado a algo, te molesta, lo sientes, te raspa la garganta y conjunto a la humedad del sudor, resulta ser aún más incomodo. Te fijas y ves que estás encima de una especie de escenario de unos tes metros de altura... Ves a un hombre enmascarado a tu izquierda... Eso era lo único que faltaba para percatarte.... entonces te preguntas... ¿Qué he hecho yo? ¿Qué he hecho yo para merecer esto? Jamás le hice daño a nadie... ¿Qué he hecho yo para merecer morir ahorcado?

No escuchas nada, solo un sonido parecido al de una ola gigante, producida por la sed de sangre de los humanos, que aún sabiendo que eres inocente, desean verte morir, desean que tus vertebras se quiebren consecutivamente, a la par de un ¡TRACH! y del tensamiento de la cuerda... Esa cuerda, que ahora en ese isntante, es tu íntima amiga... Pero sabes que aún o es tu hora, aún tienes que se satisfacer a medio millar de seres repulsivos y morvosos, tienen que verte sufrir, quieren precibir el cosquilleo que recorre tu cuerpo, desde los pies hasta la cabeza, quieren sacierse, quieren verte morir...

Tu exhalas un susipiro y cierras los ojos con fuerza... Recuerdas a tu familia, en un prado verde, llegas a sentir la suave brisa de la primera primavera que sentistes cuando tu vida era perfecta, el olor de las flores, el tacto de una mano que te roza la esplada. Te imaginas un campo de zafiros que se ilumina, tu entre ellos, los pajaros que te vuelan sobre la cabeza, el tacto de la hierba bajo los pies descalzos.... sientes la tierra humeda.... Pero de golpe la tierra se torna dura, se trona madera, madera que se escapa, que se va, dejando te a media distancia entre la muerte y el suelo... El verdugo le dio a la palanca... el verdugo a hecho su último jesto. Vas cayendo, voy cayendo exhalando mi ultimo suspiro, no quiero abrir los ojos, quiero quedarme mi mundo. !TRACH¡............................................................................................................................ Ya se pueden marchar todos a casa.

4 comentarios:

neneeee
me gustan estos colores y todo todo, lo que escribes y lo que me escribes jeje :)
Ya subí post nuevo, aunque esta tarde te enseño todas las fotitos!
love uuuuu!

 
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
 

Como siempre cada dia te superas:)

 

Es un texto demasiado triste como par que le metas tanto color...no está mal, dentro de la línea de tristeza y agonía que , supongo, tanto atrae