El Yeti no es mi padre

(Relatos, Cine, Música....)

Una historia sobre el diablo (2ª parte)

El diablo abandonó el infierno. Vestido de traje negro y con el pelo repeinado hacia atrás. El ascensor que le subía hacia la tierra tardaba cerca de 2 minutos en hacer el recorrido, minutos que aprovechó para acabar de arreglarse y quitarse olor a azufre...
Cuando el ascensor paró en seco y abrió lentamente sus puertas, se dio cuenta de que no había seleccionando un destino, y después de ser cegado por una luz fuerte y blanca, comprendió que había ido a parar a la cima del Hvannadalshnúkur, una montaña Islandesa de más de 2000 metros de alutra. La nieve cubría toda la extensión montañesa. Y Diablo, se meitó las manos en los bolsillos y empezó a andar.
Andó durante horas, sin llegar a ningún punto concreto. Sabía que el frío no le mataría, pero le hacía sentir incómodo. Le dolía y quería darse prisa. Sentía un fuerte dolor interior, debía llegar a su destino, pués presentía que acabaría desapareciendo por siempre jamás.
En un momento dado, sin mirar donde pisababa, entró en nieve virgen, esta se hundió bajo sus pies y quedó enterrado a unos 3,5 metros de profundidad. Luchó por salir, pero le resultó imposible. Cada esfuerzo le hundía más y más y llegó a un punto en el cual le resultó imposible ver luz, presentir vida, escuchar sonidos o sentir nada.
El pobre pasó dias que dejaron pasar semanas enterrado bajo kilos y kilos de nieve pura, hasta que finalmente, un grupo de excursionistas escuchó sus gritos de terror, reunieron una patrulla y lo sacaron de la nieve después de 7 horas de rescate. Lo sacaron azul y empado, tiritanso como un niño sin bufanda, casi llorando. Una buena familia Islandesa se lo llevó a su casa, le dierón calor y comida que no rechazó y después de pasar cinco días con ellos, durante la sexta noche, se marchó sin decir nada y sin despertarles.
Andó unas 2 semanas, dejando atrás la pequeña casa donde había estado recuperando fuerza y llegó a la capital Isalandesa.
En Reykjavick después de andar cerca de 250Km, gracias a sus dotes paranormales de eloquencia, le cedieron paso a un barco que hacía escala en Reino Unido. El capitán del barco le dejó su propio camarote y su fue a dormir con la demás tripulación. Pero el diablo no dormía. Por las noches salía a cubierta y observaba el cielo estrellado, escuchaba el rumor del mar y los estruendos que este producía al cochar contra la quilla. De vez en cuando, entraba sigiloso en los camarotes y observaba a las personas en sus más profundos sueños, después volvía a salir y seguía observando el mar de noche. Cerca del amanecer, cuando el cielo empezaba a estar lila, azul, amarillo y naranja, volvía a su camarote, esperaba que el ajetreo diurno del barco brotara de nuevo y el salía como recién despertado. Todos le recibían de manera calurosa y amable, fue un viaje provechoso a su manera.
Perdió la noción del tiempo, dejó de contar los días y dejó que el barco le llevara a buen puerto.
Más concretamente al puerto de Bridlington, una ciudad situada al Este de inglaterra con más de 33,800 habitantes, una ciudad preciosa. Decidió cambiarse de ropa, y se compró un traje que en conjunto, ropa interior más zapatos, le costó 2,300 Euros. Pagó, una habitación en el Balmoral House Hotel y se pegó una ducha, tiró toda su ropa vieja y se vistió con su traje nuevo. En el exterior del hotel robó una bocanada de aire fresco que rondaba en el ambiente. Y digo robó, porque ese aire pertenecía a los humanos y no al el misimoso diablo y él lo sabía, de sobra.
Observo la calle, se colocó la chaqueta y empezó a andar hacia la capital Inglesa; Londres. Pero para llegar a ella debía pasar por Fraisthorpe hasta Lissett. Después andar andar varios Kilometors hasta Beeford, y llegar hasta Leven, cruzarla y llegar Skirlaugh y seguir hasta la gran ciudad de Hull, y de ahí recorrer la basta superficie de campos de conreo, poco habitados hasta llegar a su primer destino. Un camino de más de 400Km a pie que no pasarán en valde. Pero debía darse prisa, toda la prisa posible...

(Continuará)

2 comentarios:

joer cari, aún sigo sin saber a quien va a ver, pero dios seguro que no... porq no creo que este en londres :P pero puede que sea un vampiro?? ajam!!!
me gusta me gusta :D es como muy "mini historia" todo, pasa rápido, pero mola!
Vaya caminata le espera...

moah!

 

Anda que vaya contraste con el diablo. Del infierno a lo más frio. Pobrecillo... o no. Porque no se sabe como acabará.
Es interesante. Veamos a quien va a ver y como se lo monta el diablo.